martes, 29 de diciembre de 2009

Inocencia




Echar de menos ser feliz con nada, parece ser muy tipico últimamente. A todo el mundo le da por querer volver a ser como antes, volver a esa etapa de la inconsciencia, de la felicidad plena sin motivo.

Todos quieren ser como antes... y les basta con querer. Es fácil sentarse a mirar como los niños juegan en la arena, como, ajenos a la realidad, van dejando volar su imaginación hacia caminos insospechados.

Hace tiempo me dijeron que la vida se basa en hecho, no en ideales o sueños. No se vive de sueños, ni se consigue nada, solo son un objetivo. Objetivos planteados como sueños.


Eso me llevó a pensar que ya era hora de dejar de desear, hora de pasar a la acción, hora de volver a ser niño. De volver a ser feliz.

Y aqui andamos, buscando felicidad en las cosas mas insignificantes.

Soy feliz con verte.
Soy feliz cuando sonríes.
Soy feliz cuando me llamas.
Soy feliz cuando te recuerdo.
Soy feliz buscándole formas a una nube.
Soy feliz con una caricia.
Soy feliz con un beso.
Soy feliz con una mirada... ¿a qué esperas para mirar?

1 comentario:

  1. Hora, de ver la vida, con la mirada de un niño, y volver a ser feliz con cada pequeño detalle, disfrutando cada segundo, sin preocupaciones... =)
    Aplicalo, corazón de melón.... ^^



    Y ... ya sé que eres feliz al verme y eso, por eso te tengo secuestrada, bueno, por eso y porque nos hemos quedado pegadas =S muahaha!!
    Tquiero pequeña^^!!

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